Diseñado para apoyar a los jovenes y señoritas en el trabajo de la asignatura de Artes Plasticas.
domingo, 17 de mayo de 2015
ARTE CONTEMPORANEO EN BOLIVIA
Para definir el
concepto de arte contemporáneo se debe conocer el significado de los dos términos:
"ARTE" y "CONTEMPORÁNEO"
Arte: Es un término que
proviene de un vocablo latino que hace referencia a las creaciones del hombre,
para expresar su visión sensible del mundo real o imaginario, a través del uso
de recursos plásticos, sonoros o lingüísticos.
Contemporaneo: Palabra que refiere
a aquello que se vive. Quienes vivieron en la segunda mitad del siglo XVIII por
ejemplo fueron contemporáneos a Wolfgang Amadeus Mozart, no así quienes
nacieron en el siglo XX.
En consecuencia se define como "Arte Contemporaneo"
A todas las expresiones artísticas producidas en nuestra época.
ARTE CONTEMPORÁNEO EN BOLIVIA
La llegada a Bolivia de las vanguardias artísticas contemporáneas fue
un fenómeno tardío si se compara con lo acontecido en los países fronterizos de
Brasil y Argentina. Y ello, aun considerando, como señala el historiador y
crítico E. Lucie-Smith que «hasta la década de los 20, la asimilación de los
diversos movimientos artísticos europeos de fines del siglo XIX y comienzos del
XX fue lenta e irregular.» Si lenta fue la penetración del Impresionismo, más
lentos aún fueron los influjos de post- Impresionistas como Cézanne y Van Gogh.
De hecho, según Lucie Smith, el único artista de esa corriente que tuvo un
influjo decisivo a partir de 1920 fue el francés -peruano Paul Gauguin. Su
estilo, en efecto, sirvió entre otros de fermento al muralismo mejicano.
En Brasil y Argentina, el arte contemporáneo hizo su
aparición a través de hechos culturales como la «Semana de arte moderno»
desarrollada en Sao Paulo en 1922, o la fundación de la revista Martín
Fierro en Buenos Aires en 1924, que acogía opiniones de escritores y
artistas de vanguardia. Ese mismo año, un gran escándalo artístico conmocionó
la sociedad porteña: la exhibición de pinturas cubistas de Emilio Pettoruti,
conocedor, tras una larga estancia en Europa, del futurismo italiano, del
expresionismo alemán y del cubismo de Juan Gris.
Cecilio Guzman de Rojas
De Bolivia, el único pintor que estuvo en la década
de los años 20 en Europa fue Cecilio Guzmán de Rojas, pero como señala P.
Querejazu, ni él, ni su predecesor García Mesa, parecieron «percibir lo
que por entonces constituía la vanguardia artística en Europa.» En lugar de
ello, por influencia del pintor español Romero de Torres, inició una
estilización del indígena bien patente en la obra pictórica “El triunfo de la
Naturaleza”
"El triunfo de la naturaleza"
El tema, sin duda, conecta con la visión heroica del
indio planteada por Franz Tamayo en su Pedagogía Nacional de 1908 y
por Alcides Arguedas en la novela de 1919 Raza de Bronce. Y hemos
de recordar, con Teresa Gisbert, que por aquel entonces, en Perú, literatos
como J. Carlos Mariátegui, y pintores como José Sabogal, reivindicaban el papel
de las poblaciones negra e indígena en la realidad peruana. Pero el estilo de
Guzmán de Rojas obedece a una mezcla de Art Nouveau, simbolismo
e indigenismo bastante similar a la que diez años antes había ensayado el
mejicano Saturnino Herrán en su proyecto para el mural de Nuestros
Dioses (1914-1918).
sábado, 16 de mayo de 2015
PINTORES BOLIVIANOS
CECILIO GUZMAN DE ROJAS
Cecilio Guzmán de Rojas pintor boliviano. Nació el
24 de octubre de 1900 en Potosí. En el año 1919 sus padres lo envían a la
ciudad de Cochabamba donde trabaja en el taller de Avelino Nogales.
Es el pintor indigenista por antonomasia. Creo un
estilo que ejerció fuerte influencia sobre los pintores de la segunda mitad del
siglo, trabajo permanentemente en la búsqueda de una identidad nacional a
través de la fuerza interior y los rasgos de sus personajes en un progresivo
proceso de estilización.
Trabajo en Cochabamba con Methiew y Avelino Nogales.
Muy joven fue profesor del colegio de artes y oficios de Potosí. Viajo a España
y allí fue alumno de Romero Torres y Zubiaurre, adquirió el estilo formal y
sensual de Romero, que luego fue adaptando en su evolución al indigenismo.
Expuso en Madrid. A su vuelta fue inspector general de bellas artes y director
de la academia de bellas artes de La Paz. Combatió en el Chaco y allí hizo una
serie de pinturas de descarnado expresionismo.
En la última etapa de su vida investigo los trabajos
de Leonardo Da Vinci, e innovo una técnica denominada coagulatoria. Se suicidó
en La Paz en el Valle de Llojeta el 19 de febrero de 1950. Sus obras clásicas
son: “El beso del Ídolo”, “El Cristo indio”, sus pinturas paisajistas sobre
Llojeta y la serie sobre la guerra del Chaco.
"El beso del idolo"
"El Cristo indio"
Otros de sus cuadros famosos son Fruta paceña y Poemas
de raza. En su carrera trabajó la composición estructural y la estilización
cercana al cubismo. Tras una etapa expresionista en la que prevalece la
representación del indio -propia de la época de la Guerra de El Chaco
(1932-35)-, volvió a su característica paisajística andina.
Fue el pintor más influyente entre sus coetáneos, y
su importancia todavía persiste. http://www.bolivianet.com/arte/guzmanderojas/index.html
jueves, 14 de mayo de 2015
ARTURO BORDA
Arturo Calixto Borda Gozalvez
Este
hombre extraordinario vivió y murió pintando el Illimani.
Arturo Borda nos enseña a mirar con hondura
nuestra imagen, la imagen de nuestro mundo --su arte es ante todo un arte
boliviano
Pintor
boliviano, retratista y paisajista, cuyo arte se sitúa en el simbolismo de
principios de siglo. Nació en La Paz. De formación autodidacta, empezó a pintar
a los 16 años; se inició con retratos y paisajes de tono ecléctico y
modernista. Tras algunas exposiciones, en 1919 organizó una muestra en el
Círculo de Bellas Artes de La Paz con 90 óleos. De ideas sociales avanzadas
fundó la sociedad Obreros del Porvenir. Escribió una obra autobiográfica
relacionada con la teoría del arte titulada El Loco (tres volúmenes) publicada
en 1966 por la Alcaldía Municipal de La Paz. A lo largo de su vida soportó una
penosa situación económica, aliviada por la ayuda de su hermano y de los poetas
modernistas. Su arte se sitúa en el simbolismo de principios de siglo,
destacando como un excelente retratista; prueba de ello son los retratos que
hizo a su hermano Héctor (1915), a su madre regando plantas (1930) y a sus
padres (1943)
Retrato de sus padres (1943)
Considerado éste último como una de las obras más
destacadas del género en el continente americano. Su sensibilidad social le
llevó también a tratar temas en los que se incluía al indígena, junto a una
amarga crítica hacia la sociedad que él tachó de hipócrita e insensible
(Filicidio, 1918). La última parte de su vida estuvo marcada por alegorías
pictóricas estrechamente relacionadas con lo desarrollado en su libro El Loco,
tal es el caso de su Crítica de los ismos y el triunfo del arte clásico (1948),
en el que divididos por una diagonal están representados sus ideales estéticos:
El Illimani (montaña nevada que corona la ciudad de La
Paz), el Partenón, la Venus de Milo, Homero y Pericles a un lado, y al otro los
ismos que detestaba surrealismo e indigenismo, de los que se ríe la naturaleza,
representada por el rostro de mujer, la cantuta y el colibrí, símbolos del país
y del refinamiento y delicadeza estética. Como paisajista, retrata las bellezas
del altiplano con una delicada gama cromática. Poco antes de morir, en 1951, la
Alcaldía Municipal de La Paz organizó una exposición antológica que tuvo un
gran éxito.
"Critica de los Ismos"
"El Yatiri"
El escritor paceño Jaime Sáenz evoca así la
corrosiva muerte de Borda:
"Una noche, en lo más crudo del invierno,
vagando por los barrios altos, a los setenta años de edad y nada menos, y
caminando por las calles en busca de una copa, perdidamente borracho, se acercó
a una tienda y pidió pisco; sólo que en la tienda no había pisco.
La tienda en cuestión era mitad alcoholería y mitad
hojalatería; y ante la insistencia del cliente, que por nada del mundo quería
irse sin antes haber bebido una copa, le dijeron que sólo tenían ácido
muriático, y que sólo eso podían ofrecerle, si tanto insistía.
Arturo Borda declaró que lo único que él quería era
una copa, y que no le importaba que le diesen ácido o lo que fuese, con tal que
se lo diesen --y por enésima vez, pidió una copa, y siguió insistiendo--.
La tendera lanzó una maldición; y confiada en que no
bebería, le lanzó una copa de ácido muriático.
Arturo Borda agarró la copa, y bebió sin asco."
Y cuando a todo esto ya el artista había fallecido
hacía rato, bastó que un día de esos apareciese en un periódico de Nueva York
un artículo, firmado por algún crítico extranjero, elogiando el arte de Arturo
Borda y considerando a éste un pintor extraordinario, para que aquí se
produjera un gran revuelo, y para que chicos y grandes se pusieran en
movimiento y reconocieran que Arturo borda era realmente un pinto
extraordinario, dándose por enterados tan sólo entonces de la gran novedad,
como si hasta la fecha nadie en absoluto hubiese sabido nada de nada, y como si
hubiese sido necesario que precisamente un periódico extranjero nos hiciese
saber que realmente Arturo Borda había sido un pintor extraordinario.
http://elias-blanco.blogspot.com/2011/04/arturo-borda-gosalvez.
Etiquetas:
pintor boliviano
Ubicación:
Oruro, Bolivia
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